jueves, 8 de mayo de 2008

Aylén: reconciliación

Qué puedo decir mas de está pequeña adolescente... esto va para los que siguieron los cuentos, un último y pequéño fragmento de mi queridísima amiga "AYLÉN"

En este último año que llevaba con Iván las cosas habían salido muy, muy bien... su madre finalmente se había tranquilizado, y sus notas en el colegio iba mejorando; y a pesar de todo durante las noches añoraba el sonido especial de su celular, una llamada especial; una cabellera pelirroja a su lado y aquel perfume caro que ella misma había regalado.
Hace meses que no la veía, la última vez fue un día lunes en que Gabrielle iba camino al trabajo y tomó el colectivo sin siquiera notarla, Aylén tenía muchas ganas de hablarle.
Esta noche en particular Aylén necesitaba mucho de ella, no era capaza de entender, si estaba tan bien con Iván por qué necesitaba de Gabrielle. La respuesta era siemple: Iván le trajo comodidad a su vida, pero no lo quería, no como a su bella primera novia.
Tomó su celular con todo el deseo de hablarle, pero luego pensó "¿qué tal si no quiere saber nada de mi?", se sentó en la cama y pensó "Bendito sean los sms" y escribió un pequeño mensaje

"Hace mucho que pienso en ti, quisiera saber cómo estás podemos vernos"

Esperó en silencio la respuesta, hasta quedarse dormida (como siempre cuando quería saber algo urgente). A la mañana siguiente se percató se había quedado dormida sin siquiera ver si tenía un mensaje. Revisó, si había uno :

"Qué bueno es saber de ti, ¿nos podemos ver hoy? entre las 4 y las 5 a las 6 debo estar en el centro y debo caminar, ven a mi casa"

Se restregó los ojos satisfecha, y sonrió "muchas gracias".

A las 13:30 Aylén ya se estaba arreglando, las ropas volaban por lo aires ya que no sabía que ponerse para llamar la atención de Gabrielle, no deseaba nada tanto como eso.
A las 14:30 Iván llegó a su casa, y en ese momento tomó la decisión mas express de su vida, bajó la escalera.
- ¡Qué bella te ves!
- Muchas gracias... mm... ¿puedes subir?, tengo algo que decirte.

Lo sentó junto a ella en su alcoba y le dijo "Yo te quiero, pero tú y yo no tenemos nada mas que hacer, por un motivo que no puedo explicarte quiero terminar contigo" él sonrió para si y dijo "lo sé, yo también te quiero, pero lo sé... hace mucho" ella se sonrojó levemente y lo abrazó "No me iré nunca" ni yo tampoco contestó ella.
15:00 : La despedida fue corta, y sin mucha tristeza, ninguno entiende realmente porqué.
La última hora pasó rápído, el almuerzo, el lavado de la loza y una última manito de gato y salió hacia la casa de su pequeña pelirroja.
Llegó sólo en un par de minutos, desearía que Damián, su mejor amigo, le diera la fuerza o el empujoncito para tocar la puerta, y se abre "si madre ya voy" y la piel blanca se asoma, la cabellera que había esperado ver y el perfume que quería oler.

-¡Aylén! ¡sorpresa! ¿me acompañas?

Asintió y caminaron hacia el kiosko de la esquina, resumieron la vida en el camino de ida y vuelta, no había tanto que contar. Pero si Aylén tenía mucho que confesar.
El pedido llegó a la casa de Gabrielle y la hora en que ésta debía irse llegó rapidísimo entre tanta risa y un buen rato.
-¿puedo acompañarte caminando?
-Claro - asintió Gabrielle y agregó.- Sería muy agradable tener una compañía tan linda mientras camino.

Aylén moría por preguntarle a Gabrielle si ya tenía novia, o si había estado con alguien en este momento, su cabeza la atormentaba con esta pregunta pero no podía articular ni siquiera una mísera letra de la pregunta “¿estas con alguien ahora?”. Llegaron a la plaza y una niña hace señas a Gabrielle… era imposible que una chica tan linda estuviera sola.

Se acercó y le dijo “Ya vuelvo iré por Camila” y corrió en dirección a la tienda de chocolate.

- ¿Ella es tu novia?- preguntó Aylén nerviosa.

“No” respondió Gabrielle “No he estado con nadie desde que te fuiste Aylén”. (perdón ¿qué dijo?). “No quiero estar con nadie mas ¿y tú?”. Aylén sintió perder el equilibrio por un segundo, terminé con Iván esta tarde sólo quiero estar contigo, perdón por todo el tiempo que me esperaste dijo y rompió a llorar y la besó.

- ¿Puede ser posible esta vez? – preguntó Gabrielle acariciando su rostro.- ¿Qué hay de tu madre?

- No te preocupes, yo me encargo.


Este es el pedazo tres xD la verdad en mi mente era mas cortito, pero lamentablemente tuve que reparar en detalles de los cuentos anteriores.

Mmmm… la verdad no sé que siento sobre este cuento, quizá este haciendo algo malo al exponerlo, pero ya la verdad no me importa. Es tan largo que no da ni ganas de leerlo, un saludo a mis niñas que las quiero mucho. También a mi niño princesa que me entiende y me deja hacer estas cosas. No podría tener una princesa mas lindo que tú...

un beso a todos


2 comentarios:

Francisco Rivera Rivera dijo...

creo que todo lo que pensaba te lo dije y escribirlo a través de este medio teniendote al lado (aun) es un tanto impersonal y fuera de contexto, ¿no crees?

y yo no deberia "dejarte" escribir, simplemente deberias hacerlo. Eres libre de hacer lo que quieras (excepto de serme infiel jejeje) especialmente escribiendo o cada vez que te explayas creativamene.

me encanta la manera en que escribes ahora. es mucho mas fluido.

te amo.
-francisco

Karen dijo...

Me agrado mucho el escrito. Lo has elaborado tu? curiosamente yo estaba segura de haberte dejado comentario ya pero ja,ja chance hubo error con la conexion XD

Espero tener el gusto de leer más cosas interesantes en tu blog, saludos ^^