miércoles, 7 de mayo de 2008

Una Taza de café



Viendo tanta gente ir y venir corriendo, apurada, aún sin tener nada que hacer; sin si quiera tener tiempo para pensar… “¿Qué desea beber?” siendo siempre la respuesta un café cortado, cómo si pudieran resumir todo el mundo en un café cortado.

A veces, cuando la gente está muy malhumorada, tú, con un poco de humor, le preparas un “Arte Latte” que desaparece en unos cinco minutos dentro de la boca quién ruega detenerse tan sólo un minuto para saborear mejor el dulce y leve sabor a chocolate.

Cortado simple, cargado o con la leche agria no importa, siempre que lo sirvas rápido, y con soda. Con azúcar para aquel que se relaja mas seguido; con endulzante para el que se preocupa de lo no importante; y sin nada para ese que adora la aventura.

Una taza de café humeante, delicioso, con tú compañía y con todo el tiempo del mundo, sin nada que te apure… ¿qué mejor podría hacer? Tengo hasta mi muerte para beberme ese café.

Una taza gigante de café para mí y una pequeña para ti, si no te gusta tanto. Pero hazla durar para poder conversar un poco más.

Una taza de café capuchino para recordar el antojo de fin de semana, el nescafé de las tardes para estar con la familia, el Express para el conocedor, el café con vainilla para el mas delicado y tantos otros…

¿Cuál te sirvo?

Una canción para el café que encontré por ahí =3

I love coffee, I love tea, I love the Java Jive and it loves me Coffee and tea and the java and me, A cup, a cup, a cup, a cup, a cup!

4 comentarios:

Dolly dijo...

Solo la lore podría escribir algo así sobre el café.

Digo.. a mi me encanta, pero siendo sincera, no me he inspirado tanto en él como tú.

Los café me recuerdan a ti, indudablemente. Aquellos cafés en la universidad, en los días de frio... que placer sentir en tu paladar el sabor amargo del café cuando tu cuerpo pide algo caliente. Te llena de fuego, aún cuando el cuerpo esté congelado.

Es como un orgasmo de cafeina...



(yo no dije eso....)



Helado, cortado, expresso, con chocolate, con vainilla... bendito sea dios por crear el café. Y bendito por las instancias que una buena taza de café crea.


Recordaré a la loreto tomando café conmigo en los rincones de la Serena.

Recordaré momentos felices, porque no hay momentos malos con una taza de café cerca.



Amén!

Nott dijo...

Hola!

Te encontré :D

¿Qué tal? ¡Gracias por tu comentario! Estaré visitando tu blog, está muy lindo ^^
Umm... café, a mi me gusta mucho el capuccino de vainilla *0* no soy muy cafetera, pero ese sí te lo acepto con mucho gusto :3

Qué lindo lo que escribes :)

Saludos

Karen dijo...

Ciertamente no había pensado en el cafe así. Curioso, cosas tan sencillas que sirven de alegoría para cosas mayores, ahora que lo pienso el cafe me trae buenos recuerdos, aunque no sea algo que acostumbre tomar a menudo (a excepcion de los Frapuccinos que llevan galleta oreo XD).

Pase por aqui debido al blog de una amiga, un gusto firmar, lindo blog.

See ya!!

Francisco Rivera Rivera dijo...

señorita, que bello escrito el suyo.
Te lo dije en el colectivo hacia su casa pero se lo vuelvo a repetir: es un texto fluido, agradable y elegante. Si me las diera de conocedor de literatura, hablaría con la confianza que se necesita, pero siempre he creído que al momento de las críticas, el mejor juez es el mismísimo autor.
Muy tuyo el texto. no tanto por su tema, si no por la manera en que te desenvolviste a través de cada palabra, dejando ese estilo clásico y suave tan propio de tí.

Un beso blanquita. Te amo.